EL MUNDO AL REVÉS

¿Existe la «Locura» en realidad o solo se trata de una clasificación creada por este mundo para separar a toda aquella persona que no «se adapta» a las normas establecidas?

Si escuchamos a más de una persona diagnosticada como «loca» seguramente nos pueda argumentar esta visión. «Quizás el mundo es al revés», nos podría asegurar. Quizás los mal llamados locos son personas realmente conectadas con la verdadera esencia de la vida que han conseguido no dormirse a los mandatos sociales bien estructurados y delimitados desde los propios inicios de la vida del ser humano en este mundo.

Quizás estas personas, por haber podido escapar de las garras de este sistema social, son capaces de ver las grandes atrocidades que invisible y diariamente se comenten en este mundo, asumidas por la mayoría como «normalidades». Quizás sufren en sus propias carnes el dolor humano porque son capaces de conectar con esa verdad, maquillada y negada por el resto de la sociedad.

Sufren cuando ven la tristeza en los ojos de un niño desatendido; cuando perciben las «máscaras» que diariamente utilizamos para relacionarnos unos con otros; cuando observan el maltrato que recibe la naturaleza en favor de una sociedad cada vez más tecnócrata y menos viva;…

Es posible que todo esto haya sido presentado como extraño y molesto para el resto de personas que, en estado de ensoñación, han sido hipnotizadas desde la infancia para seguir los patrones establecidos por el sistema. Por eso, y en tanto que molesto porque podría contribuir a despertar a los demás, habrá resultado mucho más conveniente encerrarlos y anestesiarlos con fuertes drogas para que, en la medida de lo posible, olviden todas estas tonterías que cuentan. Si la lucidez de estas personas consiguiese despertar a la gran mayoría dormida, este sistema tan bien construido en beneficio de los que lo han creado dejaría de funcionar. Todos serían libres pero el sistema se rompería… De ahí precisamente habrá surgido toda esa necesidad de clasificar a este grupo de personas despiertas como locos, dementes, sin juicio, que no saben lo que hacen y pueden llegar a ser un peligro para la sociedad.

Cada vez hay más locos en nuestra sociedad y, quien sabe, quizás es porque cada vez hay más gente que va queriendo despertar. Visto así, quizás sea algo bueno ya que, si despertamos, reconoceremos la verdad y podremos soltar las cadenas que nos atan a muchas mentiras. Quizás así, todo pueda cambiar. Pero esto ocurrirá sólo si conseguimos darle la vuelta a todo, si elegimos escuchar las palabras de los locos y creernos que, quizás y sólo quizás, el mundo es al revés.